Me llama la atención ver como los bebés van descubriendo el mundo, cada cosa, sonido, textura, olor, es un descubrimiento maravilloso. Todo tiene un valor excepcional.
Los niños que justo dejan de ser bebés comprenden un poco más pero siguen maravillándose de todo lo
que les rodea, aprenden e interactúan con otros niños y adultos pero siempre con esa inocencia y pureza del ser. Ni se diga el amor que dan, es sencillo e incondicional. Es aquí en donde me detengo y me pregunto, es posible tener esta filosofía de vida?
Mucha gente esta de acuerdo pero existen otras que difieren de este concepto, como una amiga que abrió los ojos cual dos platos redondos cuando le hice esta pregunta y me responde "claro que no! entonces andaríamos todos en pañales!" inmediato soltamos la carcajada.
En mi muy personal punto de vista, creo que hay circunstancias las cuales es maravilloso buscar dentro de nosotros y llegar con ese niño que llevamos dentro para ver el mundo desde ahí. Pero soy también partidaria de que todo tiene un equilibrio y el mundo de los adultos también es delicioso!
